
El vinagre de sidra de manzana es un básico en el hogar, ya que sus usos van desde la cosmética hasta la higiene y el aseo. Lo mejor es que en lugar de comprarlo, puedes hacerlo de la manera tradicional: una fermentación casera de manzanas y azúcar, lo que no sólo resulta más conveniente en cuanto a precio, sino que además reduces desechos, ahorras en compras, y pones en práctica la Autogestión. Si son manzanas de tu árbol, es también Autarquía.
Ingredientes
2 manzanas, o su equivalente en cáscaras y corazones
1 litro de agua filtrada
1/4 taza de azúcar integral
frasco de vidrio de 900ml a 1 litro
peso de fermentación
trozo de tela
elástico
- Lavar muy bien las manzanas, picar en trozos grandes, y ponerlas dentro del frasco de vidrio previamente esterilizado. Para reducir el desperdicio de alimentos, puedes sólo usar sólo los restos -cáscaras y corazón- en una proporción adecuada: debes llenar un tercio a la mitad del frasco.
- En una taza disolver el azúcar integral en una taza de agua filtrada, ojalá tibia. El azúcar a usar debe ser la óptima, ya que su cualidad puede alterar el equilibrio de las bacterias.
- Cubrir las manzanas con el agua con azúcar, y luego añadir más agua fría hasta llenar el frasco casi por completo. Se debe dejar un pequeño espacio de aire para el peso de fermentación.
- Introducir el peso de fermentación por la boca del frasco y asegurarse de que las manzanas queden sumergidas sin tener contacto con el aire. Si tienes experiencia en fermentos, el peso no será necesario.
- Cubre la boca del frasco con el trozo de tela, y asegura con un elástico.
Lleva tu fermento a reposar por dos a tres semanas a un lugar libre de humedad y luz solar directa, puede ser una despensa o un estante donde el sol no llegue durante el día, lo ideal es un lugar seco y bien ventilado. Transcurridas las dos -o tres- semanas cuela el líquido, descarta las manzanas, y vuelve al frasco, esta vez sin el peso de fermentación. Vuelve a cubrir el líquido con la tela, y lleva a reposar al mismo lugar de antes, por dos a tres semanas más.
Una vez transcurrido este tiempo tu vinagre de sidra de manzana está listo! ya lo puedes envasar en una botella de vidrio y guardar refrigerado por tiempo indefinido 😉 esa es la gracia de los fermentos, prolongar la vida útil de los alimentos, y llenarlos de bacterias beneficiosas para el intestino.
El tiempo de fermentación dependerá únicamente de tus preferencias, del clima donde vives, y las condiciones de tu hogar. En climas fríos las fermentaciones suelen ser más lentas, y a veces requieren un poquito de ayuda, como un pequeño baño maría. En climas secos y calurosos las fermentaciones suelen ir más rápido, y si quieres que vayan un poco más lento debes buscar un lugar fresco y bien ventilado para tus fermentos. En climas húmedos tienden a proliferar rápidamente el moho y las levaduras, mientras que en climas secos no tanto. Experimenta y toma nota, al llevar registro puedes ir comparando entre un proceso y otro.
Buena fermentación!

